Autor: Marcos Pereira y Gustavo Orrego
Fecha: 14 de julio
Resumen
Desde la publicación de la Ley N.º 20.571 en 2012, Chile ha experimentado un crecimiento sostenido en la generación distribuida para autoconsumo. A diciembre de 2024, hay más de 27.000 sistemas solares operativos, lo que equivale a una potencia total declarada de 310 MW. El autoconsumo emerge como una herramienta clave para el progreso de la transición energética justa y descentralizada del país. De cara a 2030 y 2050, el autoconsumo será clave para cumplir los compromisos climáticos nacionales, siendo necesario acelerar medidas, eliminar barreras y definir una estrategia nacional que guíe su despliegue como motor de la transición energética nacional.
¿Cómo se explica el ascenso del autoconsumo energético?
Desde 2012, Chile ha desarrollado un marco regulatorio que ha permitido la instalación progresiva de sistemas solares fotovoltaicos en hogares, pymes y actividades productivas. La Ley N° 20.571, publicada en 2012, permitió a los clientes regulados generar energía para autoconsumo e inyectar excedentes a la red, recibiendo descuentos en la factura eléctrica. En 2018, la Ley N° 21.118 amplió el límite de capacidad instalada de 100 kW a 300 kW, permitiendo el desarrollo de proyectos de mayor escala. Este impulso regulatorio se consolidó con el Reglamento de Generación Distribuida para Autoconsumo de 2020, que operativizó las disposiciones legales.
Estos avances normativos han convertido al autoconsumo en una herramienta clave para diversificar la matriz energética de Chile, reducir emisiones y permitir que hogares y empresas produzcan su propia energía.
Figura 1: “Evolución del marco regulatorio de la generación distribuida para el autoconsumo en Chile, periodo 2012 – 2024”. Fuente: Elaboración propia.
¿Cómo ha evolucionado la capacidad instalada y la cantidad de instalaciones solares en Chile?
La potencia instalada bajo el esquema Net Billing creció desde 1.042 kW en 2015 a más de 310.414 kW en 2024, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 88 % para el periodo 2015-2024. Este crecimiento ha sido liderado por el sector agrícola, el cual en 2024 representa el 41 % de la capacidad instalada, seguido del habitacional (21 %) e industrial (18 %).
Gráfico 1: “Capacidad instalada en kW periodo 2015-2024. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SEC.
En lo que respecta a la cantidad de instalaciones solares, ésta creció desde 76 instalaciones en 2015 a 27.230 de ellas en 2024. Esto equivale a un crecimiento de un 35.728% en 9 años y a una tasa de crecimiento anual compuesta del 92%. Es importante destacar que, a pesar del crecimiento en la capacidad del sector agrícola, el sector residencial concentra actualmente el 85% de las instalaciones solares.
Gráfico 2: “Cantidad de instalaciones solares Net Biling, periodo 2015-2024. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SEC.
¿Qué regiones concentran mayor capacidad instalada de autoconsumo por habitante?
Al analizar la capacidad instalada per cápita de Net Billing en el país, se observa que la región de O’Higgins presenta la mayor cantidad, con 0,045 kW por habitante. En segundo lugar, se encuentra la región del Maule, con 0,036 kW por habitante. Por el contrario, las regiones con menor capacidad instalada per cápita corresponden a Aysén (0,0051 kW), Tarapacá (0,0049 kW) y Magallanes (0,0045 kW).
En otras palabras, regiones del centro del país con importante presencia agrícola muestran una mayor capacidad instalada por habitante, lo que podría vincularse a la necesidad de este sector de contar con soluciones energéticas que permitan reducir costos operacionales y mejorar su autonomía.
Adicionalmente, llama la atención que, pese a la alta población de la región Metropolitana, su capacidad instalada per cápita se ubique en el octavo lugar a nivel nacional. Esto podría explicarse porque, a diferencia de las regiones con una destacada presencia agrícola o industrial, donde existe mayor disponibilidad de superficie para este tipo de instalaciones y una necesidad concreta de reducir costos energéticos, en la capital predominan los departamentos como principal tipo de vivienda. Esta condición, junto a espacios reducidos y menores incentivos económicos, limita la adopción masiva de sistemas fotovoltaicos de autoconsumo.
Gráfico 3: “Capacidad instalada de Net Billing (W/hab) por región al 31 de diciembre de 2024”. Fuente: Elaboración propia en base al SEC.
¿Cuáles son las proyecciones y metas nacionales hacia 2030 y 2050?
Las metas establecidas en la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP) y la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) apuntan a que la generación distribuida residencial aporte 1.800 GWh al 2050, además de 5.657 GWh aportados desde el sector comercial.
Adicionalmente, en el Plan de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático del sector energía, se incluye la sub-medida de “generación distribuida” de cuya implementación se espera mitigar un mínimo de 1.420 kilotoneladas de CO2eq para el año 2030.
Siguiendo la misma línea, la Política Energética Nacional del Ministerio de Energía contempla como meta al 2030 para Ciudades Energéticamente Sustentables, que el 100% de las edificaciones públicas nuevas posean un consumo energético “net zero”.
Sin embargo, para que el país pueda cumplir estos compromisos se requiere acelerar la implementación de medidas y eliminar barreras técnicas, económicas e institucionales. En esta línea, cobra especial relevancia la publicación de una Estrategia Nacional de Generación Distribuida, que actúe como instrumento rector, otorgando dirección, coherencia y mecanismos de seguimiento al despliegue del autoconsumo en Chile.