

Colombia
Perfil Energético
Datos energéticos
Oferta total de energía, Colombia, 2024.
Consumo primario
Electricidad
Consumo primario
Electricidad
Colombia tiene una ventaja energética importante: gran parte de su electricidad proviene de fuentes limpias. En un año promedio, cerca del 70% de la generación eléctrica es hidroeléctrica, complementada principalmente por gas y carbón. Sin embargo, cuando se observa su matriz energética primaria, el panorama cambia: los combustibles fósiles siguen dominando. En 2024, el petróleo representó cerca del 42% del consumo energético primario, el gas natural el 23% y el carbón el 10%.
Además, Colombia es exportador de petróleo y carbón, lo que refuerza su dependencia de estos recursos. Esta actividad, junto con la ganadería extensiva, ha generado un desafío ambiental importante: la deforestación. En 2022, los sectores de agricultura y UTCUTS (Uso de la Tierra, Cambio de Uso de la Tierra y Silvicultura) aportaron cerca del 54% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del país, principalmente por la pérdida de bosques.
A pesar de este panorama, Colombia ha asumido compromisos climáticos más ambiciosos. Su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) actualizada propone reducir sus emisiones en un 51% para 2030 y alcanzar la carbono neutralidad en 2050. En los últimos años, el país ha dado pasos relevantes para cambiar su matriz energética. Entre 2018 y 2023, pasó de tener casi cero capacidad instalada en energías renovables no hidroeléctricas a más de 2.5 GW, gracias a nuevos parques solares y eólicos. También ha iniciado reformas para reducir gradualmente la exploración de hidrocarburos.
Así, Colombia se encuentra en una encrucijada: cuenta con una matriz eléctrica ya bastante limpia y un gran potencial para las energías renovables, pero necesita enfrentar la deforestación y disminuir su dependencia del petróleo para cumplir sus metas climáticas.
Línea de tiempo
1855
1890
1900
1951
1992
1994
2001
2014
2015
2019
2021
2024
2024
Inauguración del Ferrocarril de Panamá
Se inaugura el Ferrocarril de Panamá, el primero en funcionamiento en el actual territorio colombiano. Fue construido entre 1850 y 1855 para conectar los océanos Atlántico y Pacífico a través del istmo de Panamá, que en ese momento era parte de la República de la Nueva Granada (hoy Colombia y Panamá).
Llega la electricidad a Colombia
Por primera vez se alumbran las calles del centro de la Ciudad de Bogotá a través de un sistema un centenar de lámparas de 1.800 bujías.
Primera central hidroeléctrica
La Sociedad Colectiva de Comercio Samper Brush & Cia pone en operación la central hidroeléctrica El Charquito, cuya capacidad inicial fue de 300 kilovatios en el sector del Salto Tequendama. Esto permitió la expansión urbana y residencial de la energía eléctrica.
Central Hidroeléctrica de la Ínsula
Entra en operación el proyecto de la Sociedad Central Hidroeléctrica de Caldas (CHEC) para responder a la demanda energética creciente en caldas, marcando el paso de lo que se transformaría en una de las principales fuentes energéticas del país: la expansión de la electricidad a través del agua.
Inicio del “apagón”
Desde el 2 de marzo de 1992 y hasta el 7 de febrero de 1993 Colombia tuvo que enfrentar el racionamiento eléctrico debido a las condiciones climáticas del fenómeno del Niño. Las horas sin luz podían alcanzar más de 10 horas diarias, consagrándose como la crisis más profunda en la matriz energética colombiana.
Reforma del sector eléctrico
Se promulga la Ley 142 y 143, que liberalizan el mercado eléctrico, crean la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y la la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios( SSPD). Estas leyes permiten la participación privada en generación, transmisión y comercialización.
Creación del Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía (PROURE)
A través de la Ley 697 se crea el PROURE, organismo que da paso a la creación de la estructura normativa, técnica y económica para el desarrollo de proyectos concretos de eficiencia energética en Colombia
Ley 1715 de energías renovables
Se establece el marco legal para promover las fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER) y la eficiencia energética. Su objetivo no solo fue normar, sino que también incentivar la participación de energías como la solar en la matriz colombiana.
Plan Nacional Energético
Se genera el documento orientador para el futuro de las políticas energéticas de Colombia. El Plan se crea con el objetivo de generar medidas para lograr el abastecimiento interno y externo de energía de manera eficiente, sostenible y generando valor para las regiones y comunidades. El plan busca mejorar tanto la seguridad como la equidad energética.
Primera subasta de energías renovables
El gobierno colombiano organizó su primera subasta de energía renovable, en donde se adjudican proyectos solares y eólicos por más de 1.300 MW, marcando un punto de inflexión en la diversificación de la matriz energética.
Ley 2099 de Transición Energética
El gobierno impulsa la Ley 2099 con el propósito de modernizar la legislación vigente, dinamizar el mercado energético a través de la utilización, desarrollo y promoción de Fuentes No Convencionales de Energía (FNCE), reactivar económicamente el país y dictar normas para el fortalecimiento de los servicios públicos de energía eléctrica y gas combustible.
Actualización del Plan Energético Nacional
Se consolida una hoja de ruta robusta hacia una transición energética justa, con énfasis en participación ciudadana, descentralización y descarbonización a partir del primer plan del año 2015. Esta vez el documento aborda una serie de acciones y objetivos dentro del periodo entre el 2024 y el 2054 que apuntan a posicionar al sector energético como un catalizador del desarrollo económico sostenible y la equidad social.
Promulgación Ley Bases
Un proyecto impulsado por el gobierno de Javier Milei para privatizar empresas del estado e introducir cambios estructurales a la economía del país. Entre las empresas privatizadas se encuentra Transener, la principal operadora del sistema de transmisión de energía eléctrica en Argentina.
Emisiones Gases Efecto Invernadero (GEI)
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284,01 Mt C0₂e
Emisiones de GEI año 2022, en C0₂e
0,49%
de emisiones globales
17%
cambio desde año 2022
Datos Energéticos
Consumo Energético Primario
Consumo energético primario 2024
0
TWh
Participación renovable 2024
0
%
Anual
Histórico
Anual
Histórico
Generación eléctrica
Generación de electricidad 2024
0
TWh
Participación renovable 2024
0
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Anual
Histórico
Anual
Histórico
Políticas públicas
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La Contribución Determinada a Nivel Nacional de Colombia, actualizada en diciembre de 2020, es el eje articulador de las políticas climáticas del país. Fue elaborada por el Ministerio de Ambiente con apoyo de otros ministerios sectoriales, y elevó significativamente la ambición respecto a la NDC anterior (2015) que proponía reducir en un 20% las emisiones para 2030. La NDC 2020 incluye un detallado portafolio de acciones por sector, por ejemplo, instalar 1 GW de energías renovables no convencionales antes de 2022, masificar sistemas de transporte público eléctrico en 8 ciudades, sembrar 180 millones de árboles al 2022, y actualizar planes integrados de gestión de cambio climático departamentales. Asimismo, incorpora el pilar de Adaptación, con medidas como proteger 30% de áreas marinas y terrestres para 2030 y reducir la vulnerabilidad hídrica de comunidades. La NDC establece mecanismos de seguimiento, e indica que la meta podría aumentar condicionalmente con apoyo internacional.
Tras su adopción, la NDC fue integrada al ordenamiento jurídico mediante el Documento CONPES 4075 (2022) y la Ley de Acción Climática, dándole fuerza vinculante interna. Se prevé su próxima actualización en 2025, donde Colombia podría incluso adelantar la fecha de carbono neutral o aumentar su meta de reducción si las condiciones lo permiten.
Colombia dio un paso importante al aprobar la Ley 2169 de Acción Climática en el 2021, convirtiéndose en uno de los pocos países de la región con una ley de cambio climático. Esta ley obliga al Estado a alcanzar neutralidad de carbono a más tardar en 2050 y establece metas intermedias como la reducción del 51% al 2030 (coincidente con la NDC). Además, ordena la eliminación gradual de la deforestación: prohíbe la deforestación en el Amazonas a partir de 2030. También crea el Sistema Nacional de Cambio Climático (SISCLIMA) como instancia permanente de coordinación, y dispone que cada nuevo Plan Nacional de Desarrollo incorpore un capítulo de transición energética y climática. La ley contempla instrumentos económicos: impone evaluar la implementación de un mercado de carbono y fortalecer el impuesto al carbono existente (vigente desde 2017). Igualmente, fomenta la transición justa, previendo apoyo a comunidades dependientes de actividades extractivas. Tras su sanción, la ley ha guiado políticas como la reciente decisión gubernamental de no suscribir nuevos contratos de exploración de hidrocarburos (alineada con el objetivo 2050). Esta ley posiciona a Colombia a la vanguardia normativa climática en Latinoamérica, asegurando la transversalización del enfoque de bajas emisiones en todas las entidades del Estado de manera obligatoria.
El Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 “Colombia, Potencia de la Vida” dedica uno de sus ejes centrales a la Transición Energética Justa. Este plan, aprobado por el Congreso en 2023, operacionaliza metas de la NDC y la Ley Climática en políticas concretas de gobierno. Entre sus lineamientos figura acelerar la diversificación de la matriz eléctrica con +2.500 MW de renovables no convencionales adicionales a 2026, priorizando proyectos con participación de comunidades (como esquemas de Comunidades Energéticas). También impulsa la electrificación rural para sustituir diésel por solar en Zonas No Interconectadas, y promueve la eficiencia energética empresarial con un programa nacional. Un punto clave es el compromiso de no otorgar nuevos contratos de exploración de petróleo y gas, reorientando la estrategia económica hacia otras fuentes (industria, turismo, agroforestal); sin embargo, se respetarán los contratos vigentes, previendo un declive gradual de la producción de hidrocarburos en los próximos 20 años. Para el transporte, el Plan prevé un piloto de trenes de cercanías eléctricos en 3 ciudades y consolidar a Medellín como la primera ciudad de Latinoamérica con flota de buses 100% eléctrica. Además, crea un Fondo para la Transición Energética con rentas del petróleo mientras duren, para financiar energías limpias. Este compendio de políticas del PND demuestra la voluntad de integrar la acción climática en la planificación de desarrollo, garantizando recursos y medidas concretas en el corto plazo que sienten bases para las metas de 2030.
Colombia desarrolló su Estrategia de Largo Plazo E2050, presentada en la COP26, como hoja de ruta hacia la neutralidad. La Estrategia Colombia Carbono Neutral (ECCN) establece escenarios en los cuales para 2050 el país compensará cualquier emisión residual con sumideros naturales y tecnológicos. Algunos elementos de la ECCN incluyen: la electrificación masiva de la economía (por ejemplo, lograr que 85% de los coches particulares sean eléctricos en 2050, y que la electricidad provea 50% de la energía final frente al ~18% actual); la sustitución de carbón y gas en generación por renovables y almacenamiento; la implementación de tecnologías de captura de carbono en industrias difíciles (cementeras y refinerías con captura y almacenamiento de CO₂ - CCS); el aumento de la cobertura boscosa nacional al 33% del territorio mediante reforestación y agroforestería, creando sumideros que absorban ~50 MtCO₂e/año en 2050; y el desarrollo de nuevos sectores verdes como el hidrógeno verde para exportación aprovechando excedentes renovables. La ECCN también enfatiza la adaptación, asegurando resiliencia en áreas como recursos hídricos (dado que el 70% de la generación es hidro, se planean embalses multipropósito y diversificación geográfica de centrales para reducir riesgo de variabilidad climática). Esta estrategia, aunque no vinculante jurídicamente, orienta las inversiones de largo plazo y sirve de base para los planes sectoriales. Como parte de su implementación, se ha lanzado la iniciativa “Colombia Zero Carbono”, un programa voluntario que vincula empresas líderes en compromisos de neutralidad corporativa antes de 2050, alineadas con la ECCN. En conjunto, la ECCN dibuja el horizonte de un país que en 2050 obtendría su energía mayoritariamente de renovables, con vehículos y ciudades electrificadas, bosques conservados y nuevas industrias verdes, cumpliendo la promesa de cero emisiones netas.
Desafíos
Colombia enfrenta desafíos complejos para descarbonizar su economía sin sacrificar desarrollo, especialmente por su dependencia de los ingresos de los combustibles fósiles y la presión sobre sus bosques. Uno de los mayores retos es reducir drásticamente la deforestación en la Amazonía, Pacífico y Andes. Pese a robustas metas, la realidad muestra que actores ilegales (narcotráfico, acaparadores de tierras) siguen impulsando la tala; combatirlos requiere presencia estatal efectiva y alternativas económicas sostenibles para comunidades locales.
Sin detener la deforestación (que aportó ~31 MtCO₂e solo en 2021), Colombia difícilmente logrará su meta 2030. Otro desafío es 55 56 20 manejar la transición energética justa: la intención de cesar nueva exploración de petróleo y carbón debe venir acompañada de una diversificación económica en regiones petroleras (Meta, Casanare) y carboníferas (Cesar, La Guajira) para evitar impactos socioeconómicos negativos.
El gobierno busca soluciones como energías renovables en La Guajira (parques eólicos ofrecen empleo a comunidades Wayúu) y eco-turismo en áreas amazónicas para reemplazar economías ilegales. En el sector eléctrico, aunque muy limpio, surgen retos de seguridad energética ante la variabilidad climática: el Fenómeno de El Niño previsto para 2023-2024 pone a prueba la resiliencia del sistema; acelerar la entrada de fuentes eólicas/solares y proyectos de almacenamiento (baterías) será crucial para evitar crisis de abastecimiento. Asimismo, la intermitencia eólica-solar requiere fortalecer la red de transmisión, cuya expansión ha encontrado oposición social en algunas zonas (como por ejemplo las comunidades indígenas retrasando la Línea Colectora en la Guajira).
En transporte, la creciente urbanización y motorización plantea el doble desafío de reducir emisiones y mejorar la calidad del aire; esto exige inversiones sustanciales en sistemas masivos eléctricos (metros en Bogotá, Medellín, etc.) y políticas para contener el uso del vehículo particular. Por último, si bien Colombia aporta <0,6% de las emisiones globales, es altamente vulnerable a impactos climáticos (derretimiento acelerado de glaciares andinos, sequías en Caribe, inundaciones); integrar medidas de adaptación en el planeamiento energético (como diversificar matriz para depender menos de hidro en sequía) es igualmente prioritario. En conclusión, Colombia debe equilibrar la conservación ambiental con la justicia social en su transición, fortaleciendo la presencia estatal en territorios sensibles, garantizando fuentes de empleo alternativas a las industrias extractivas y movilizando financiamiento internacional para cumplir su ambiciosa agenda climática sin comprometer su desarrollo humano.
Instituciones claves
Nivel de autoridad y dirección política
Ministerio de Minas y Energía
Rol: Define la política energética nacional y lineamientos estratégicos.
Es la autoridad máxima en materías de política energética.
Dirección de Energía eléctrica y Dirección de Hidrocarburos
Rol: Coordinan la transición energética y aseguran el suminstro de energía.
Las Direcciones dependen del ministerio de Minas y Energía.
Ministerio de Minas y Energía

Nivel estratégico y de planificación
Unidad de Planeación Minero Energética (UPME)
Rol: Planificación del sistema energético y de transmisión.
Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas par alas Zonas No Interconectadas (IPSE)
Rol: Energización en zonas no interconectadas.
Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (FENOGE)
Rol: Financiamiento a renovables y eficiencia energética
Estratégico



Nivel regulador y fiscalizador
Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG)
Rol: Regula tarifas y condiciones de prestación en electricidad y gas.
Agencia Naciona de Hidrocarburos (ANH)
Rol: Administra contratos de exploración y producción de petroleo y gas.
Reguladores


Nivel operativo de electricidad
Generadora y Comercializadora de Energía del Caribe S.A. E.S.P. (GECELCA)
Rol: Generación de electricidad.
Gestión Energética S.A. E.S.P. (GENSA)
Rol: Generación de electricidad.
Empresa URRÁ S.A. E.S.P.
Rol: Generación de electricidad.
ISA Interconexión Eléctrica S.A. E.S.P. (ISA)
Rol: Principal trasportador de electricidad (nacional e internacional)
Grupo Energía Bogotá (GEB)
Rol: Empresa lider en transmisión y distribución de energía eléctrica.
Operadores





Nivel operativo de hidrocarburos
Ecopetrol S.A.
Rol: Principal empresa petrolera.
Enfocada en exploración, extracción, refinacion, transporte y comercializacion de hidrocarburos y sus derivados.
Vanti S.A. E.S.P.
Rol: Distribución y comercialización de gas natural.
Grupo Energía Bogotá (GEB)
Rol: Empresa lider en transporte y distribución de gas natural.
Hidrocarburos


